jueves, 30 de diciembre de 2010

Cuba, la vida misma (I)

Presentamos la primera entrega del "diario de viajero" de Juan Carlos Pumilla en la isla de Cuba. Nos apartamos de la temática pampeana para dar un lugar a través de estos relatos a pequeños retazos de una revolución vista desde su vida cotidiana. Personajes, anécdotas y opiniones de un argentino en la tierra de la utopía.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Vida de un maquinista

Patricio Bécares fue un conductor de trenes en General Pico, dirigente de La Fraternidad y del socialismo. El recuerdo de las luchas gremiales, por las que fue perseguido, en las filas de los trabajadores del riel.

Norberto G. Asquini

martes, 21 de diciembre de 2010

1966: El “Operativo Moralidad”

En 1966, apenas producido el golpe de Onganía, el Ejército intervino en los “hoteles alojamientos” y otros negocios de la capital pampeana. Pero esa política se mantuvo hasta bien entrada la llamada “Revolución Argentina”.

Norberto G. Asquini

jueves, 16 de diciembre de 2010

Morisoli lee "Volver a América"




Presentamos al poeta Edgar Morisoli y su lectura de "Volver a América". Fue durante el Segundo Congreso Federal de Escritores realizado en Santa Rosa, La Pampa. El encuentro fue organizado por la Asociación Pampeana de Escritores para considerar la postura de los trabaajdores de la palabra escrita en el marco del Bicentenario.

Juan C. Pumilla

domingo, 12 de diciembre de 2010

Los documentos del espionaje policial (IV y última entrega)

Ultima parte de los archivos secretos de la Policía pampeana de los años 70. Entre los grupos que eran controlados por los “servicios reservados” estuvieron también jóvenes estudiantes de la UNLPam. Hay un documento curioso: se habla de que en una quinta de Santa Rosa habría estado el jefe montonero Mario Firmenich.

Norberto Asquini

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La historia de Eduardo Castaño


Es un caso que se está juzgando junto al de la santarroseña Lucía Tartaglia. Eduardo Castaño fue parte de una familia conocida en General Pico, ciudad que visitaba. Entre el 75 y el 76 estuvo refugiado allí hasta que lo fueron a buscar. A los 22 años fue secuestrado en Capital Federal por su militancia y se lo vio por última vez en el CCD Atlético (foto).

Norberto Asquini y Juan C. Pumilla

Los documentos del espionaje policial en La Pampa (III)

Los documentos inéditos sobre el control policial de las actividades políticas entre el 74 y el 76 ayudan a mostrar los nombres de quienes eran considerados “peligrosos” para la Jefatura: Ana Gispert-Sauch, Nicoletti, Chumbita, Maldonado y Mendizábal, entre otros.

Norberto Asquini

domingo, 5 de diciembre de 2010

Los documentos del espionaje policial en La Pampa (II)


Segunda parte de los informes “secretos” de los años 70 de la Policía pampeana. Cómo se vigilaba a los “sospechosos” por sus actividades políticas antes del golpe de Estado. En este caso, a la Juventud Peronista, los automóviles que llegaban a Santa Rosa de afuera de la provincia y empleados públicos.

Norberto Asquini

jueves, 2 de diciembre de 2010

Los documentos del espionaje policial en La Pampa (I)

Cómo desde Jefatura se controló a los“sospechosos” de los 70. Son informes de un uniformado que hizo “servicio reservado”entre el ‘74 y el ‘76 para el jefe de Policía del gobernador José Regazzoli. Sin embargo, esta metodología la usaron antes y después delgobierno peronista. Cómo eran vigiladas personas, vehículos, grupos y asambleas consideradas “sospechosas”.

Norberto G. Asquini

miércoles, 1 de diciembre de 2010

A cien años de la rebelión de los "rusos"

En noviembre de 1910, los chacareros de la zona de Macachín, quebrados por la sequía, reclamaron ante comerciantes y autoridades públicas por una salida. Ante el temor de una explosión social, el gobierno nacional envió tropas.

Norberto G. Asquini

viernes, 26 de noviembre de 2010

La Pampa bajo el Plan Conintes (II)

Segunda parte de las detenciones bajo el Plan Conintes en La Pampa en el año 1960. Luego de los arrestos a dirigentes peronistas de toda la provincia por cuestiones políticas, llegó el turno a los considerados "izquierdistas". El recuerdo de la represión ilegal ocurrida hace cincuenta años en La Pampa.

Norberto Asquini

Los echados de la UNLPam por la dictadura

Ante el debate generado en torno a los prescindidos de la Universidad Nacional de La Pampa durante la dictadura militar y las responsabilidades de las autoridades que asumieron en esa etapa de la casa de estudios, reproducimos un fragmento del capítulo sobre ese período del libro "La Universidad de La Pampa. 50 años de historia" del año 2008, autoría de Norberto Asquini y Luis Dal Bianco.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La Pampa bajo el Plan Conintes (I)

En diciembre de 1960, bajo el Plan Conintes, peronistas y "comunistas" fueron detenidos acusados de conspirar contra el gobierno nacional. Para algunos, se había convertido en una costumbre caer preso en esos años.

Norberto G. Asquini

domingo, 21 de noviembre de 2010

Las ramificaciones de la Subzona 14


En el juicio a los represores de La Pampa se condenó a la "mano de obra", pero el Terrorismo de Estado contó con la colaboración del Estado provincial procesista. No se puede reducir la Subzona 14 a lo ocurrido en la provincia, ya que ayudó a perseguir pampeanos que fueron desaparecidos por la maquinaria nacional.

Norberto Asquini y Juan C. Pumilla

domingo, 14 de noviembre de 2010

Elegía para Francisca, la madre de los Knobel


El recuerdo de Francisca López de Knobel, madre de Carlos (foto) y Alejandro Knobel, dos pampeanos de General Pico desaparecidos durante la dictadura militar. La vida de una mujer reconocida en esa ciudad del norte provincial y el dolor por sus hijos que consumió sus últimos años.

Walter Cazenave

viernes, 12 de noviembre de 2010

La primera televisión cooperativa

El camino abierto por la Ley de Medios Audiovisuales para que la Cooperativa Popular de Electricidad de Santa Rosa tenga un canal de TV por cable tiene importantes antecedentes que tienen que ver con la misma vida institucional de la entidad solidaria y también con las aspiraciones de la sociedad santarroseña. En 1967, la entidad solidaria estuvo a punto de tener su canal propio.

Norberto G. Asquini

martes, 9 de noviembre de 2010

La revolución en los montes


Militante estudiantil de los años setenta en el PCR, Julio César González fue detenido por la Subzona 14 en 1975 y pasó casi cuatro años como preso político. Volvió del infierno y se graduó en la UNLPam. Hoy vive en Inglaterra.

Norberto G. Asquini

lunes, 8 de noviembre de 2010

El recuerdo de Sergio García, víctima de la Triple A

Sergio García era hijo de una familia peronista de Eduardo Castex. Su padre, Justino, fue intendente de esa localidad y en 1973 electo senador nacional por el Frejuli. En enero de 1976 estudiaba en La Plata cuando un grupo parapolicial lo secuestró y ejecutó.

Norberto G. Asquini y Juan C. Pumilla

sábado, 6 de noviembre de 2010

El cementerio "fantasma" de Pitral Lauquen


En 1879, cuando el Ejército avanzaba sobre La Pampa durante la denominada Conquista del Desierto, se produjo en la zona de lo que hoy es Carro Quemado, un drama humano en el que soldados, familias y prisioneros fueron aniquilados por la viruela y el frío y otros presa de la desesperación. Nunca se supo establecer el sitio de ese enterratorio.

Walter Cazenave

lunes, 1 de noviembre de 2010

Del 30 al 55: A los golpes, con la prensa


Todos los golpes militares están acompañados por la aceptación de un discurso legitimador copiado de uno a otro, denuncias de vecinos contra otros, ambigüedad y un arrepentimiento social ulterior. ¿El rol de la prensa es funcional a estas actitudes?

Jorge Etchenique

sábado, 30 de octubre de 2010

El asalto a la Unión Ferroviaria

El ataque de un sector sindical sobre otro que terminó con el asesinato de un militante de la UF recuerda otros hechos de violencia intersindical. En los años 70, un pampeano llegó a ser presidente de ese gremio, y se encumbró también haciendo uso de los métodos de la burocracia sindical. El recuerdo de Esteban Rolando, diputado nacional del justicialismo y jefe del CdeO en la provincia.


Norberto G. Asquini

viernes, 22 de octubre de 2010

Los ferroviarios presos en la Isla Martín García

Ochenta y tres obreros fueron detenidos en General Pico por hacer una huelga en noviembre de 1958. Algunos pasaron hasta seis meses en la Isla Martín García, donde fueron llevados presos por el Ejército. Dos protagonistas cuentan sus vivencias a 52 años de los hechos.

Norberto G. Asquini

miércoles, 20 de octubre de 2010

El pensamiento de la derecha procesista


Ismael Amit, en su propuesta a las FFAA de 1980, hizo un decálogo del pensamiento civil alienado a la dictadura. Los militares representaron así “la única garantía de que continuará el clima de libertad, de paz interior” y pedía “no hablar de fantasmas, de aparecidos, sino de realidades”.

Norberto Asquini y Juan C. Pumilla

domingo, 17 de octubre de 2010

El juez "garantista" víctima de la Subzona 14


Peronista, Juan de Dios Uncal fue convocado por el gobernador Regazzoli para ocupar el Juzgado Federal en el '75. Había sido quien procesó a Firmenich y Galimberti. Durante la dictadura, fue preso y su secretario Walter Lema se quedó con su cargo. Fiorucci y otros policías lo persiguieron en Mercedes y en San Martín.

Norberto G. Asquini

miércoles, 13 de octubre de 2010

Desaguadero: ¿una población perdida en La Pampa?


Algunas evidencias de los últimos tiempos que fueron descubiertas en el recorrido del río Chadileuvú indican que podría haber habido una población en el centro de lo que hoy es La Pampa y que tendría una antigüedad de más de un siglo.


Walter Cazenave

lunes, 11 de octubre de 2010

Huerquén: un grupo de vanguardia (Parte 1)


Fue una “saludable ráfaga en la atmósfera cultural de La Pampa”, según uno de sus integrantes. Nació en el ’58 y duró entrados los años ’60. Y tuvo su propia revista. Una agrupación de vanguardia juvenil en plena pampa.

Norberto G. Asquini

sábado, 9 de octubre de 2010

Koncurat: historia de un militante de las FAR


Su suegro fue el poeta Francisco "Paco" Urondo, también víctima de la dictadura militar. Comenzó su militancia en Córdoba en las FAR y luego siguió en la Capital Federal en Montoneros. Tuvo dos hijos y su esposa desapareció junto a él durante una emboscada de un grupo de tareas. La historia de Mario Lorenzo Koncurat.

Norberto G. Asquini y Juan Carlos Pumilla

miércoles, 6 de octubre de 2010

Misceláneas: Relato de un secuestro

Una obra de arte y compromiso, del escultor Luis Falcini, fue destruida por la dictadura militar en el Parque Luro. Años después, fue rescatada como se merecía. Al final del texto, un video del mural.

Juan Carlos Pumilla


viernes, 1 de octubre de 2010

Músicos y poetas de La Pampa en los 70



Juan Carlos Pumilla

¡No se asusten que no está al revés la cinta! Entre los archivos fílmicos de Canal 3 recuperados por la periodista Irene Mecca y conservados por Naty Norverto, se encuentran documentos de los años setenta como este: un recital de música y poesía que cierra con la participación de los formidables poetas de La Pampa Juan Carlos Bustriazo Ortíz y Edgar Morisoli. En la imágenes el concertista de guitarra Di Liscia, la presentación de Roberto Ramonda, la actuación de un grupo de teatro, canciones de Félix Domínguez y Sur Cuatro y los poetas. Parte del importante trabajo de recuperación de Mecca y otros trabajadores del Canal que debe ser renocido y valorado.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Regazzoli vs. la Patria Sindical


En octubre se recordará un hecho vinculado al juicio de la Subzona 14: la muerte de tres sindicalistas en un accidente de ruta, ocurrido en el marco del violento enfrentamiento entre el gobernador Regazzoli y el ala gremial del PJ, encabezada por Aragonés y Marín. La aparición de un sospechoso maletín con las denuncias sindicales.

Norberto G. Asquini

lunes, 27 de septiembre de 2010

Los "blancos" políticos de la Subzona 14


La UNLPam, el Servicio Provincial de Salud, la UTN de General Pico y sus integrantes trabajando en el Ministerio de Obras Públicas, o el colegio de Jacinto Arauz, dan cuenta de que la Subzona 14, y los sectores civiles que los resistieron, tomaron como blanco las instituciones y personas que fueron parte de un "clima de época".

Norberto G. Asquini


viernes, 24 de septiembre de 2010

El paro "golpista" del 76 (II)


Segunda parte del informe sobre cómo actuaron las entidades empresarias de La Pampa, ruralistas y cámaras de comerciantes e industriales, ante el paro de Apege en febrero de 1976, la antesala del golpe de Estado.

Norberto G. Asquini y Juan Carrizo Sánchez




El 17 de enero estuvo en la provincia para promover la medida durante una reunión de

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El paro "golpista" del 76 (I parte)


¿Cómo actuaron las entidades empresariales de la provincia de La Pampa ante la caída de Isabel Perón y la inminencia del golpe de Estado? Durante el paro empresarial "golpista" del 16 de febrero hubo quienes adhirieron como Carbap, Cicar y las Sociedades Rurales y quienes se abstuvieron, como la Cámara de Comercio de Santa Rosa.

Norberto G. Asquini y Juan Carrizo Sánchez


lunes, 20 de septiembre de 2010

La pampeana apresada con Papaleo

Dully Ginart de Villarreal es una víctima del grupo de tareas pampeano, pero no declarará en el juicio ya que no puede viajar desde España. Fue detenida en diciembre del 75 en General Pico, y poco después también su esposo. Durante la dictadura compartió el Pabellón 26 con la viuda de David Graiver.

NORBERTO G. ASQUINI


domingo, 19 de septiembre de 2010

El campo de Phillipeaux

Norberto Asquini

En el expediente de la denominada "causa Subzona 14 II", que engloba 56 nuevos casos por los que serán investigados judicialmente los represores pampeanos que integraron el grupo de tareas durante la dictadura militar, hay algunos nombres que no eran conocidos hasta ahora.
Sobre algunos de esos casos, que quedaron en los "rincones de la historia" y que en su gran mayoría no tienen que ver con cuestiones políticas, pudo saberse las circunstancias. Tal vez el más relevante fue el de Félix Ramón Hurtado, vinculado al teniente coronel Adolfo César Phillipeaux, militar recordado por haber encabezado la "Revolución de Valle" el 9 de junio de 1956 en Santa Rosa.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Historia de dos ciudades


En el terreno económico, político o deportivo, la rivalidad entre las principales ciudades de La Pampa, Santa Rosa y General Pico, no sólo sirvió para acrecentar el anecdotario, sino también definió procesos históricos. Orígenes y manifestaciones.
Norberto G. Asquini

La historia argentina parece estar construida en base a antinomias: unitarios-federales, peronistas-antiperonistas y podríamos seguir. Esto también se dio en el pasado de La Pampa con la rivalidad entre las dos ciudades principales, un hecho que nació casi con el comienzo del siglo XX y se perpetuó por décadas. Esto se manifestó de diferentes formas a lo largo del tiempo –en lo político, económico o deportivo–, y hoy aún conserva algunos reductos, si bien es una situación ya superada
Los historiadores académicos y escritores pampeanos no han abordado en forma sistemática ese proceso que en muchos casos fueron meras manifestaciones folclóricas o pintorescas, pero que hizo a la idiosincracia de una sociedad del interior argentino y también definió procesos históricos en más de una oportunidad.
¿Cuáles fueron las raíces de esa rivalidad? ¿Cómo se manifestó? ¿Hubo cambios a lo largo del siglo XX? Estas fueron algunas de las preguntas que surgieron cuando intentamos analizar esa característica pampeana.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Días de vino, días de rosas


LA HISTORIA DE UNA FOTOGRAFIA DEL ‘69

Juan Carlos Pumilla

En mayo de 1969, en plena efervescencia popular que desembocaría en el Cordobazo, estudiantes de Santa Rosa marcharon por el centro. En esos días, un monumento público fue marcado con leyendas de repudio a la represión. El escritor Juan Carlos Pumilla, uno de los autores, rescata el hecho militante y la fotografía que rememora la afrenta.

lunes, 6 de septiembre de 2010

La "misteriosa" oficina D2


Creado bajo la dictadura de Onganía, el Departamento 2 de Informaciones tuvo funciones de vigilancia política, como ocurrió en otras provincias. Sus integrantes participaron al menos en dos operativos en la dictadura. En 1984 fue "cerrada" pero el comisario Gatica quiso activarla a comienzos de los '90.

NORBERTO G. ASQUINI

domingo, 5 de septiembre de 2010

El último escrito de Stieben



Norberto G. Asquini

Controvertido, aborrecido por muchos, admirado por otros, su contradictoria trayectoria finalizó el 20 de noviembre de 1958 cuando se quitó la vida. Un viejo expediente descubre las causas de esa determinación y recrea sus últimos momentos.

martes, 31 de agosto de 2010

Tres maestros combativos


Socialistas vs. Radicales en Anguil en los ‘30


Norberto G. Asquini

Tras el golpe cívico-militar del 6 de septiembre de 1930 que derrocó a Hipólito Yrigoyen, los vecinos del Territorio Nacional de La Pampa pudieron volver a votar para concejales recién a fines de 1932.
Para entonces, en Anguil las posiciones políticas se habían polarizado entre dos sectores. Por un lado, se había fortalecido el radicalismo, que sería gobierno en Anguil durante toda la década del ’30. Por otro, la oposición se había organizado en torno al Partido Socialista, una corriente en ascenso dentro del territorio.

jueves, 26 de agosto de 2010

Los intendentes del Proceso

La investigación sobre la procedencia partidaria de los jefes comunales designados por el Proceso en el año 1976 arroja que el 33% fue del Mofepa y el 31% de la UCR. Hubo algunos casos de peronistas. En 1981, los mofepistas se hicieron con la mayoría de las intendencias.

NORBERTO G. ASQUINI

martes, 24 de agosto de 2010

Papeles viejos I


¿QUIEN SE LLEVO EL CARTEL DE EMULSIÓN SCOTT?

Juan Carlos Pumilla

Durante años, particularmente en las tardecitas morosas del verano o en las mañanas templadas del otoño santarroseño, un grupo de amigos ejerció un extraño ritual: solían sentarse alrededor de una mesa de la confitería La Capital con el solo objeto de constatar la presencia, en una de las paredes laterales del edificio de Irigoyen, de una litografía lapislázuli que algún publicista señero ubicó en lo alto para promover las bondades de la emulsión Scott.

miércoles, 18 de agosto de 2010

La "milagrosa" cura de Babelis


APITERAPIA: ¿ÉXITO O FRAUDE?

Norberto G. Asquini

En 1965 Arizona, el último pueblo del sur de San Luis, comenzó a ser centro de un fenómeno social, mediático, de discusión tanto en ámbitos científicas como populares y que llegó a las grandes urbes. Por entonces, los diarios dieron cuenta de una noticia que provocaría un suceso rayano en el milagro y que poco tiempo después se derrumbaría como las esperanzas de muchos de los enfermos que creyeron ciegamente en una posible cura a sus males y desfilaron hacia la población puntana: las curaciones realizadas a través de la Apiterapia, un tratamiento a base de picaduras de abejas que curaba la leucemia y los cánceres.

viernes, 13 de agosto de 2010

1963: El año de la "rosca" (III y última parte)


Norberto G. Asquini

El acuerdo.
Amit, viejo "zorro" de la política y la rosca, ató con los dos cargos de senadores disponibles las dos alianzas para llegar primero a la gobernación en el colegio electoral, y después para poder gobernar con una Legislatura a favor que había quedado también muy dividida. De hecho, la Cámara provincial quedó conformada por 8 diputados de la UCRI, 7 de la UCRP, 3 de la UP, 2 de Udelpa y 1 del PDC.
Amit "arreglaría" su situación: le dio los votos a Bauducco para el Senado para que Udelpa le aportara los cuatro votos necesarios en el colegio electoral, y arregló con la UP para que Mariano Fernández fuera senador.
La primera reunión de la Cámara de Diputado se hizo el 29 de julio y la UCRI, Udelpa y la UP se mostraron juntos, según informaba la prensa. El 6 de agosto en la segunda sesión se eligieron los senadores y con el voto de los tres bloques del "acuerdo" se designó a Bauducco y Fernández. Los ucristas ignoraron al candidato natural de su partido para ese cargo, Oporto. La Arena informaba luego que "los de UP y Udelpa cada uno a su turno fueron repudiados por sus respectivas agrupaciones políticas". La parte más dura del peronismo afirmará: "La traición se ha consumado", y anunció la "refundación" del peronismo.
El "acuerdo" UCRI-UP se profundizaría luego con la incorporación de algunos peronistas como funcionarios de Amit, como el caso del médico Guillermo Furst en el área de Salud.

En el colegio.
El 26 de agosto se iba a reunir el colegio electoral por primera vez, pero sólo fueron los electores de la UCRI y no pudo ser consagrado Amit. La Arena, opositora al ex mandatario, hablaba de un "Claro pronunciamiento: La reelección del doctor Ismael Amit ha merecido el repudio de la mayoría del pueblo pampeano". Afirmaba que estaba en contra la "verdadera" UCRI -ya que los de Amit no lo eran por haber renegado de la línea oficial-, la UCRP -que impugnó su candidatura porque entraba en coalición con el artículo 67 de la Constitución ya que era reelecto porque había sido votado en 1960-, y el PDC que hablaba de que no tenía "autoridad moral".
Pero el miércoles 28 de agosto se convocaron nuevamente y los representantes de la UCRI y Udelpa y juntaron 22 de los 40 votos necesarios para consagrar a Amit-Grubisich.
El 12 de octubre Amit asumió su segundo mandato a través de las urnas. Sólo los diputados de la UCRI, UP y Udelpa apoyaron la toma de juramento.

Fracturas profundas.
Las elecciones del 63 tuvieron repercusiones al interior de todos los partidos. Los arreglos y negociados, previos a la elección y sobre todo posteriores, sacudirían a la mayoría de las agrupaciones políticas del "acuerdo", que quedaron envueltos en acusaciones y cismas. Esto demostraba la debilidad de la llamada democracia con el peronismo proscripto y los demás sectores sin un claro vencedor.
Por lo pronto, a comienzos de agosto Udelpa de La Pampa fue intervenida por el comité nacional por disposición de Aramburu y se partió entre los de Pico y Santa Rosa por el apoyo a Amit. El senador y los diputados serían expulsados del partido.
En la UCRI, el comité piquense denunció a la conducción partidaria provincial ante las autoridades nacionales. El 1º de octubre se informó oficialmente en La Arena que había sido intervenida por Alende la UCRI pampeana, y que se había designado un interventor. Esto fue desconocido por la mesa directiva del Comité provincial.
La UCRI en La Pampa quedó apartada del tronco central del partido. En 1965, Amit y sus seguidores se volcaron al MID, el partido creado por Frondizi. Mientras en Pico quedó un núcleo ucrista.

Dos líneas.
En el peronismo pasó algo similar. Mariano Fernández fue denunciado ante el Consejo Coordinador y Supervisor del PJ y la mayoría de la Junta Promotora provincial del PJ renunció a su cargo -Olga Facca, Rodolfo De Diego, Amilcar Castro, Nery Rubio, Matías Figueroa, Clemente Bedis y Avelino Cisneros-.
El 10 de agosto en Santa Rosa se reunieron los piquenses encabezados por Ananía -al que se lo vinculaba a Fernández- y los renunciantes de la Junta que censuraron la actitud de los diputados y llamaron a reorganizar las bases del movimiento. El 13, los dirigentes renunciantes fueron a la sede central de la UP en Yrigoyen y 25 de Mayo y sacaron todos los muebles.
Poco después el Consejo nacional del PJ nombraría una conducción de seis miembros -dos por rama- que quedaría desde entonces en manos de la línea "dura". Estos expulsarían a los representantes de la UP que habían asumido sus bancas o cargos públicos y ganarían las elecciones de 1965 para diputados nacionales.

miércoles, 11 de agosto de 2010

1963: El año de la "rosca" (II)



Norberto G. Asquini

Las conversaciones para un posible frente electoral continuaron entre algunos dirigentes de la UP y los ucristas. A pesar de la censura de los sindicalistas combativos que veían con malos ojos esa confluencia. En tanto, Ananía decidió alejarse de una candidatura y el 23 de mayo, la UP proclamó la fórmula Mariano Fernández para gobernador y Meana como vice.
El 18 de junio, los "popes" peronistas y ucristas se reunieron en Castex para consensuar una lista conjunta. Fue dos días después de que Amit sufriera un accidente en Luján a bordo de un Falcon. Estuvieron Amit, Fazzini y Valenzuela y Ananía, Meana, Serralta, Mónaco y Mariano Fernández, entre otros. Amit pidió que lo votaran a él, y la UP que la fórmula fuera Fernández-Carlos Mattiauda.
El 20 de junio se realizó la convención de la UCRI con el faltazo de los delegados piquenses. Allí se ratificó la adhesión a Solano Lima, lo que provocó una sangría en sus filas, sobre todo en el norte.
El domingo 30 de junio, 37 delegados de la UP discutieron las alianzas y fue unánime la resistencia a Amit.

El voto en blanco.
Pero el gobierno nacional decretó prohibiciones para la UP, proscribió a los neoperonistas para cargos ejecutivos y sólo se les permitió competir para legislativos. Perón ordenó el voto en blanco y así se resolvió en el partido. El 3 de julio, a cuatro días de la elección, los medios publicaron la resolución. En tanto, el PSV y el PC también convocaron a votar en blanco en La Pampa, como los ucristas alejados de Amit.
El 7 de julio se realizaron los comicios y se impondría el radical del Pueblo, Arturo Illia, para presidente, con el 25% de los votos. La vuelta a la normalidad constitucional llevó la mácula de la falta de legitimidad del mandatario.
Para la primera magistratura, en La Pampa el voto en blanco sumó 24.963 boletas, mientras que la UCRI fue la primera minoría con 24.256, convirtiéndose en una de las pocas provincias donde ganó esa fuerza.
Para gobernador se impondría otra vez Amit con 24.514 votos (30%) y la UCRP sacaría 18.906 (23%). La primera minoría sería el voto en blanco con 25.666 sufragios (31%). Ante la cantidad de votoblanquismo y la dispersión de los apoyos, a Amit no le alcanzó para reunir los electores propios necesarios para ser designado por mayoría en el colegio electoral: ese cuerpo quedó conformado por 18 representantes de la UCRI, 14 de la UCRP, 4 de Udelpa y 4 del PDC.
Pero la orden de votar en blanco para los peronistas llegó tarde, o algunos no quisieron cumplirla. La UP consiguió con escasos votos tres diputados provinciales y un concejal en Santa Rosa.
En Santa Rosa se impuso la UCRI para concejales -esa vez de entre los ediles se elegía el intendente- con el 37% y logró 5 bancas de 9. La UP obtuvo el 9% y el voto en blanco llegó al 30%. En General Pico el peronismo fue más "fiel" a las órdenes. El voto en blanco trepó al 35% y la UP apenas tuvo el 4%. Ganaría la UCRP con el 36%.

La gran rosca.
Comenzó en los días siguientes una trabajosa negociación entre los partidos para definir el nombre del próximo gobernador. Frente a un colegio electoral enrevesado, comenzaron las reuniones y charlas. Los radicales del Pueblo decidieron votar a sus propios candidatos. La UCRI habló con el PDC -en La Pampa no se adoptó el criterio de apoyar la fórmula radical con más votos como sí a nivel nacional- y con Udelpa. Se hablaba de la posibilidad de una senaduría para el presidente de este último partido, José Raúl Bauducco, votada por los ucristas. Esto generó el enojo de los demócratas cristianos que rompieron lanzas con Amit el 31 de julio a través de la prensa.
Entretanto, a nivel nacional, se produjo un cisma en la UCRI y en una convención el sector de Alende expulsó a varios "frondicistas".
Detrás de la "gran negociación" en torno a los electores, había otra. El peronismo comenzó a debatir si sus representantes debían asumir o no los cargos obtenidos en las urnas.
El 23 de julio, Matías Figueroa, secretario general de las 62 de la capital, renunció a su banca de diputado, y esa organización repudió la incorporación de los otros legisladores por contravenir la orden de Perón: Rubén Sierra y Carmen Balent de Gallego.
El 28 se realizó una Convención Provincial del peronismo y allí se votaron dos mociones: por la asunción o la dimisión. Se impuso la primera por 128 votos contra 70 y 8 abstenciones. Se aceptó la renuncia de Figueroa y José Eugenio Ferrero ocupó su lugar. El plenario también dispuso la reorganización del peronismo pampeano, lo que provocó numerosas renuncias como las de Olegario Holgado, Froy Regis, Justino García, Matías Figueroa, Serralta, Rubio, Cisneros y Bedis, entre otros.
Por su parte, José Regazzoli renunció a la concejalía de Santa Rosa como también el segundo de la lista, Félix Mariani. Pero el tercero, Raúl Washington González Fernández, asumió la banca.
El peronismo quedó partido, según las caracterizaciones de sus dirigentes y de la prensa, entre "concurrencistas", "confluencistas" o "integristas", y los "intransigentes", "duros" o "puros" o "principistas".

(SIGUE)

martes, 10 de agosto de 2010

1963: El año de la "rosca" (I)


La segunda elección de Amit: En 1963 las elecciones para gobernador en La Pampa terminaron en un "empate técnico". En el colegio electoral, la "muñeca política" de Amit lo llevó a su segunda gobernación de la mano de la UCRI.

Norberto G. Asquini

El 7 de julio de 1963, durante la presidencia de Tomás Guido, se votó para presidente, gobernadores y legisladores, en medio del enfrentamiento entre azules y colorados en el Ejército sobre la "cuestión peronista".
En La Pampa, para entonces, la UCRI era la fuerza mejor organizada. En 1960 había ganado las elecciones para gobernador con Ismael Amit, y quería repetir esa performance. Había igual algunas divisiones entre sus filas: los "blancos" eran mayoría indiscutible detrás de Amit, y los verdes y la línea "La verdad verdadera" de Juan Miguel Abdo, la oposición.
En esos comicios, todos hablaban de frentes a nivel nacional y de una fórmula neoperonista. Y La Pampa no era la excepción. La Arena llegó a publicar ya en febrero de ese año que había contactos entre la UCRI y los dirigentes peronistas seguidores de de Raúl Mattera -que iba ser candidato a presidente- para hacer una lista común.
Por su lado, la otra rama radical, la UCRP, designó el 24 de marzo en Quemú Quemú la fórmula Cirilo Brown y Francisco Torroba. La primera en lanzarse.
Otro partido que asomaba era Unión del Pueblo Argentino (Udelpa), el partido del ex presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu, que a mediados de marzo comenzó con las pegatinas de afiches en General Pico.

Los proscriptos.
Por su parte, el peronismo proscripto, acudiría bajo una sigla neoperonista. Para febrero, los dirigentes piquenses comenzaron a reclamar contra el monopolio santarroseño en la dirección política y orgánica. No era la única división interna que sufría: además de piquenses y santarroseños, estaba la de políticos y sindicalistas, y entre "duros" y "moderados".
El día 26 de marzo, llegó Angel Gianola, enviado del Consejo Superior y Coordinador y se reunió con Mariano Fernández, presidente del Justicialismo, para comenzar a trabajar en la Unión Popular.
El 14 de abril comenzó a organizarse: hubo una convención provincial convocada por la Junta Promotora del PJ en un local céntrico. Se eligieron los precandidatos y hubo preponderancia de los piquenses. Para gobernador se definió una terna, impulsada por los del norte, entre el ex mandatario Salvador Ananía, Pedro Alberto Conchez y Mariano Fernández. Y que José Meana fuera candidato a vice. Los santarroseños se quedaron con algunos diputados provinciales. Se estableció para las candidaturas el cupo del 50% para los sindicalistas, 25% a políticos y 25% la rama femenina. Afuera de la reunión quedaron los disidentes del Partido Laborista y la CGT Auténtica, que no fueron invitados. El delegado se llevó los nombres para ser considerados a nivel nacional.

Volveremos.
Las diferencias no sólo aquejaron al peronismo. A la hora de las candidaturas, en la UCRI los piquenses quedaron relegados y descontentos por no tener lugares. El domingo 21 de abril en Castex, se eligió en un cónclave por votación la fórmula Amit y Pablo Eliseo Grubisich, y sólo Julio Oporto, de Pico, fue designado como posible senador. Poco después, seguidores de la UCRI empapelaron la ciudad con afiches con la cara de Amit y la leyenda "Volveremos".
En junio, la UCRI se dividió entre quienes pretendían un acuerdo con el peronismo a nivel nacional, alentados por Arturo Frondizi, y la línea oficial del partido que quería a Oscar Alende como candidato a presidente. Recuerdan viejos ucristas que estando Alende comiendo con Amit y dirigentes pampeanos en el Hotel Comercio, recibió un llamado que le hizo atragantar la cena. Ahí le informaron que Frondizi no lo iba a apoyar en su candidatura a presidente. Alende saludó enojado, se levantó y se fue.
El sector de Amit había renegado de la línea oficial del partido y respaldó a Vicente Solano Lima, lo que creó aún más diferencias con la dirigencia del norte provincial que eran alendistas. La ruptura era un hecho y a nivel nacional se llegó el 13 de junio a la toma del local central en Buenos Aires del comité central.
En tanto, el 12 de mayo, el Partido Demócrata Cristiano eligió la fórmula que faltaba: Jorge Picca, de Realicó, y Juan Carlos Garat, de Acha. Udelpa llevaría electores provinciales pero no un postulante.
Afuera de esos comicios quedaron el Partido Socialista de Vanguardia y el Comunista, no reconocidos por la justicia.
(SIGUE)

lunes, 9 de agosto de 2010

Pampeanos en los archivos de la Bonaerense


Norberto Asquini y Juan Carlos Pumilla


Fichas, datos y listas de ex detenidos pampeanos durante la dictadura militar integran el archivo documental que supo recopilar la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Dipba), otra de las fuerzas que colaboró con el intercambio de información entre los diversos servicios de inteligencia durante la represión ilegal.
Parte de esa información, que se encuentra en el archivo que hoy maneja en La Plata la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) -un organismo público, autónomo y autárquico-, fue entregado como prueba al Tribunal Oral Federal de Santa Rosa que juzga a nueve represores de la Subzona 14. Y a pesar de lo fragmentaria de esa documentación, demuestra no sólo los lazos entre las distintas fuerzas del país sino también que en ese marco La Pampa no estuvo aislada del esquema nacional del Terrorismo de Estado y que sus fuerzas colaboraron con el esquema del plan represivo de las Fuerzas Armadas.
El Archivo de la ex Dipba es el único de un órgano policial con funciones de inteligencia recuperado en Argentina. El espionaje, el seguimiento, registro y análisis de la información para la persecución política ideológica fueron sus principales funciones desde su creación, en 1956, hasta su disolución en 1998. El alcance territorial específico de la Dipba fue la provincia de Buenos Aires, sin embargo la coordinación de los servicios de inteligencia, que históricamente es contemporánea a su creación, hace que se encuentren en el archivo documentos de otros servicios de inteligencia del plano nacional y de otras provincias.
Los datos aportados al TOF se refieren a las "fichas" de personas involucradas en el juicio de la Subzona 14 por lo que seguramente hay otras más, pero también se hallaron una serie de documentos que hablan sobre casos pampeanos.

Las fichas.
En el informe elaborado por la Comisión Provincial por la Memoria hay fichas individuales, por ejemplo, del ex ministro de Obras Públicas Santiago Covella, del ex funcionario regazzolista Rodolfo de Diego, del ex diputado provincial Roberto Gil, del médico Gustavo Brouwer de Konning, del ex diputado nacional Carlos Aragonés y del docente Guillermo Quartucci. Otros figuran en listas donde se informa sobre liberados a disposición del PEN como Hermes Accátoli.
Sobre Aragonés sólo menciona el juicio en el año 1971 contra gremialistas piquenses en Bahía Blanca por atentar contra las líneas telefónicas de esa ciudad y su asunción como diputado nacional.
De Covella, en la ficha elaborada el 1º de octubre del 76, el Servicio de Inteligencia Naval informa de su detención y otro del 28 de septiembre del 76 sobre "antecedentes de detenidos tratados en plenarios" elaborados por "la Comisión de Estudio de detenidos a disposición del PEN".
Sobre Gil también el SIN habla de su detención y su liberación. Y hay antecedentes suyos como "comunista" previos al golpe.

La Comisión Asesora.
El caso más paradigmático es el de Brouwer de Konning, que fue docente en el colegio secundario de Jacinto Arauz y fue detenido el 14 de julio del 76. Su legajo fue tratado por la Comisión Asesora de Antecedentes, una mesa que reunía a los delegados de todos los servicios de inteligencia, se reunía semanalmente, y trataba y catalogaba a cada persona por su "peligrosidad". Esta información era analizada meticulosamente y en base a esos datos emitía un veredicto, una resolución del caso. Era una instancia de decisión colegiada, en donde, en base al intercambio y análisis de información, se votaba y ponía una calificación a las personas y a los libros y publicaciones, indica la CPM.
Según el legajo de la Mesa DS ("delincuentes subversivos") número 12.853, el coronel Fabio Iriart, jefe de la Subzona 14, envió varios "casos" pampeanos para ser tratados por la CAA y entre ellos figuran pedidos de captura solicitados por él.
En la ficha de Brouwer de Konning, se remite al legajo de la Mesa DS número 19.307. La CAA lo clasificó como "Fórmula 2" (había cuatro y la cuarta era la más "alta") que lo catalogaba con: "Los antecedentes que registra no permiten considerarlo desfavorablemente desde el punto de vista ideológico marxista". Toda la información del legajo tiene como origen a la Side.
En el expediente número 58.589/79 figuran los datos personales de "persona vigilada" y sus "antecedentes" desde 1976 hasta 1980, descriptos en un informe pormenorizado elaborado por la Side a partir de lo recolectado por el supervisor del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación Francisco Pablo Olmedo y por el supervisor enviado por la Dirección Nacional de Enseñanza Privada, J. S. Cossy Isasi, en su inspección al colegio de Jacinto Arauz. El informe se concentra en el rol docente de Brouwer de Konning y la supuesta "acción de adoctrinamiento y condicionamiento mental promarxista" de dicho instituto.
En el documento se menciona a otros docentes como Samprón, Quartucci, Alvarez y Pozo Grados y dice que "este grupo procede de Bahía Blanca y fue llevado al instituto por el rector al hacerse cargo, y tiene antecedentes por su actuación en la Universidad Nacional del Sur y en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta)".

Más docentes.
En la llamada Mesa DS también está el documento 6.746 de octubre del 76 en cuyo legajo se menciona al ex profesor Angel Alvarez, de Jacinto Arauz, lugar donde se desempeñaba como docente en el colegio José Ingenieros, "por impartir enseñanza de acuerdo con patrones marxistas. Actualmente se halla detenido en la Unidad Penal 4 de Santa Rosa".
En cuanto a Guillermo Quartucci, otro docente que pudo escapar del centro clandestino de tortura del Puesto Caminero de Jacinto Arauz hacia Bahía Blanca y se exilió en México, se lo señala en su ficha sobre sus "antecedentes sociales" como "guerrillero". En su legajo que figura en la Mesa DS se solicita su detención a la Bonaerense luego de su fuga por pedido de la Jefatura de Policía de La Pampa. Allí se señala que se había "fugado el día 14 del corriente en proximidades de Jacinto Arauz (La Pampa), siendo sindicado por esa Policía como peligroso guerrillero".

Otro material.
En el material localizado en el archivo de la Dipba que da cuenta del accionar represivo en el periodo que se investiga, en la zonificación militar donde se encontró ubicada la provincia de La Pampa hay legajos que mencionan a otros detenidos pampeanos: Julio Irazusta, Juan José Guida y Jorge Alberto Pascuali Cabrera, de 1975; Rafael Mercedes, Dardo Hernández y Adrián Di Santo, de 1977; y Guardia Dionisio Paniego, de 1978, entre otros. También que se hizo un seguimiento o persecución ideológico-política a la persona al comunista Jorge Kiriachek -los legajos de la Side llevan los números 9963, 43390/77 y 44816-.

Operativo.
Hay otro legajo (Mesa DS, número 4447) caratulado "Informe sobre cuerpo operativo y célula propagandística de la OPM Montoneros detectada en Bahía Blanca. Unidad Regional Bahía Blanca" anterior al golpe que llama la atención. La carpeta incluye un informe producido el 7 de enero del 76 por el comisario Julio Nelo Trujillo, jefe de la Dipba Bahía Blanca.
En el informe, previo al golpe, se destaca un "Informe sobre comisión realizada por orden del Señor Comandante de la Subzona 14 en la Región Sud-Este de la provincia de La Pampa". Allí se menciona un comunicado de la Bonaerense que solicita la detención de varias personas que viajaban hacia La Pampa en esa época en varios vehículos y el policía provincial Ernesto Rubén Alex del Puesto Caminero de Jacinto Arauz relata el paso del nombrado contingente por esa zona. Una muestra documental de la colaboración entre distintas fuerzas para la represión ilegal.

(Diario La Arena, 9 de agosto de 2010)

domingo, 8 de agosto de 2010

El día de los Gloster (1958)


Juan Carlos Pumilla

No fueron pocos los que percibieron, con cierto sobrecogimiento, el lejano bramido crispando el amanecer de Bernasconi. Pero la incertidumbre demoró al menos una hora más en disiparse.
Fue el tiempo que un productor de la zona, tras vencer su recelo, invirtió para aproximarse a un tramo de la ruta nacional 35, situado a dos o tres kilómetros de la entrada al poblado. Allí no tardaría en establecer el origen de la alteración mañanera.
Momentos antes un fuerte ruido había atraído su atención y la extrañeza transformada en alarma al observar precipitarse en su chacra un objeto plateado de considerable tamaño.
Al atravesar la alambrada la visión de la carretera mudó en asombro su curiosidad: en el lugar, alineados al costado de la banquina, cuatro enormes aviones con sus respectivos pilotos aguardaban a la espera de auxilio.
Prontamente, con inocultable deleite, el hombre de campo da-ría cuenta del episodio al comisario y lo refrendaría más tarde hasta el hartazgo a quien se le cruzara. Al parecer uno de los aparatos, con destino a la Base de Punta Indio, había quedado sin combustible obligando a un descenso forzoso del conjunto. La ejecución de esta maniobra impuso la necesidad de arrojar preventivamente los tanques de aprovisionamiento.
La especie se dilató hacia todos los confines en aquel intenso verano y no fueron pocos a los que se les antojó relacionar las aprensiones del chacarero con las turbaciones que, veinte años antes, Orson Wells generaba en su audiencia de La Guerra de los Mundos.
Si hasta las imprecisas crónicas posteriores de la radio de Bahía Blanca no habrían escatimado elementos para establecer, con cierta sorna, estas analogías.
Empero, aunque desde otra consideración, el miedo podía tener sustento: cuatro aviones de la misma dotación habían sido protagonistas centrales de los bombardeos a Plaza de Mayo tan solo tres años antes, el 16 de junio de 1955. Una vileza que aún sigue impune.
Pero no hubo aquí, en la sobresaltada campaña pampeana, corolarios luctuosos. Al contrario.
Fue una jornada de fiesta. Los escolares no asistieron a clases y el ausentismo en los lugares de trabajo fue notable. Camiones, tractores y diversidad de vehículos llegaron hasta el lugar de las expectaciones procedentes de diversos puntos del departamento Hucal.
Los aviones Gloster Meteor, sus pilotos y el chacarero –en ese orden- se constituyeron en los focos de un interés que no decreció en ningún momento. Es que los contingentes se fueron renovando hasta promediar la tarde en que, procedente de la base de Puerto Belgrano, llegó un camión cisterna para cumplimentar la tarea de abastecimiento.
Pero sin lugar a dudas el momento de mayor excitación fue el que fraguó el despegue de los aparatos. Ordenados en la ruta de tierra se elevaron uno tras otro ejecutando un pronunciado giro hacia el Este apuñalando el firmamento. La algarabía de los concurrentes en la despedida apenas fue disipada por el tronar de las turbinas.
Luego, un absoluto silencio y quizás un dejo de tristeza por el retorno a una previsible rutina. Sin embargo ya nada sería igual en las tertulias vecinales de las semanas venideras por el predominio de lo acontecido.
Cuando el último Gloster se perdió en el horizonte y se ponía de relieve la dificultad colectiva para exteriorizar sus emociones alguien se atrevió a quebrar el mutismo con una casi inaudible musitación: “¡Qué bien manejan!”.

sábado, 7 de agosto de 2010

Los detenidos de la UTN en el 76

Norberto G. Asquini

En General Pico se intensificaron los procedimientos durante los días siguientes al golpe del 24 de marzo del 76. Uno de los sectores más castigados por la represión ilegal fue el de los alumnos de Ingeniería de la UTN. Esta Facultad fue un espacio de militancia en los ’70 nacido con los aires ideológicos de liberación y reconstrucción nacional. Desde el ’74 estuvo dirigida por el decano Carlos Agaya, apoyado por muchos alumnos peronistas simpatizantes de la Tendencia, de las izquierdas marxistas revolucionarias, profesores y no docentes.
Pero el sueño de la UTN cayó en enero del ‘75 bajo la intervención de la derecha peronista que desarticuló su proyecto educativo. La resistencia de autoridades y alumnos llegó a la toma de la sede hasta que fueron desalojados por la policía a los pocos días. Desde entonces los alumnos fueron marcados como “subversivos”.
Cuando llegó el golpe, la represión en Pico se concentró en este grupo. En los días siguientes se concretó la razzia ordenada por el coronel Cobuta contra los estudiantes y los no docentes que llenaron la Seccional Primera. Cayeron detenidos Walter Neher, Carlos Llinás, Mario Llinás, Luis Barotto, Eduardo Oporto, Juan Reucci, Jorge Giussani, José Leguizamón, Jorge Canciani, Miguel Guinda, Hugo Clavería, Francisco Tineo, Graciela Espósito, Zelma Rivoira, Rosa Audisio, Raquel Barabaschi, Marcelino Vergara, Oscar Odetti, Carlos Brunengo, los hermanos Enrique y Rosalind Gancedo, Francisco Cortada, Osvaldo Gómez, Irma Guerra, Pedro Bellardo y Rubén Beccaría. En la capital fue capturada el 7 de abril Stella Marys Barrios(1).
Los alumnos en su mayoría fueron capturados en el barrio Pampa, la zona de la ciudad donde vivían muchos de los jóvenes universitarios. Otros fueron citados a la comisaría y quedaron encarcelados cuando se presentaron. Algunos cayeron en la terminal de ómnibus y la estación de trenes. Otros fueron arrestados pero puestos en libertad en cuestión de horas.
Mientras estaban hacinados en la comisaría, algunos recordaron(2) que llegó un profesor y otro estudiante que indicaron a los oficiales a los que debían soltar porque “pertenecían al grupo de los buenos”.
Los que quedaron a disposición de la Subzona 14 fueron trasladados esposados y encapuchados en celulares y carros de asalto a Santa Rosa. Al llegar a la capital, las mujeres quedaron alojadas en la Seccional Primera y a los hombres se los ingresó en la Colonia Penal. Varios fueron torturados en la Primera.
A partir de abril los estudiantes fueron recobrando su libertad(3). Varias jóvenes, como Barabaschi, Audisio y Rosalind Gancedo estuvieron secuestradas durante varias semanas. La primera recién pudo salir el 20 de abril.

(fragmento de "El informe 14", escrito junto a Juan C. Pumilla)

(1)Nómina completa en La Arena del 30 de marzo de 1976.
(2)Norberto Asquini, Crónicas del fuego, Amerindia, 2006,
(3)Barotto, Tineo y Osvaldo Gómez quedaron a disposición del Juzgado Federal acusados de haber participado de la sustracción de un mimeógrafo de la UTN, que era del centro de estudiantes. Oporto quedó a disposición del Juzgado de Instrucción de General Pico acusado de haber participado del daño en el vehículo del interventor de esa Facultad. (Juzgado Federal, expedientes 156/76 y 159/76).

jueves, 5 de agosto de 2010

La Cooperativa de La Capital

Norberto G. Asquini (Del libro "Crónicas del fuego")

Un emprendimiento periodístico innovador en los años setenta, más en lo organizativo y social que en lo editorial, fue la constitución de la Cooperativa de Trabajo del diario La Capital -Cooperativa Pampeana Periodística y Gráfica de Trabajo Limitada (Co-Pam)- que comenzó a ser administrada por sus propios empleados a fines de 1975. Su director fue Nelson Nicoletti(1), el vicepresidente Justo Godoy, tesorero Angel Ortiz y secretario Juan José Muñóz.
En el ’75 el diario más antiguo de la provincia, en manos de la familia Gazia, comenzó a recibir los golpes económicos y las deudas lo pusieron al borde de la quiebra. Sus cuarenta empleados coparon una asamblea donde se discutía cómo evitar el cierre cercano, y los dueños se comprometieron a venderlo a los trabajadores. El acuerdo indicaba que sería parte en cuotas y parte a cambio de sueldos y cargas sociales adeudadas; mientras que los empleados renunciaron al cobro de las indemnizaciones.
La deuda con los trabajadores pasó a ser parte del capital social para fundar la cooperativa de trabajo periodística. En su mayoría fueron gráficos, cuyo número pesaba en esos tiempos sobre los otros integrantes de la planta por el manejo de las linotipo; y había unos siete periodistas y tres administrativos. Los objetivos de los trabajadores fueron consolidar la empresa como cooperativa de trabajo y desarrollar un medio de difusión que, según su estatuto, sería “vocero de las causas populares, defensor del patrimonio y de la cultura nacional”.
La entidad tuvo como modelo la primera cooperativa dedicada al periodismo del país, la del diario El Independiente de La Rioja, nacida al calor de la ola popular y revolucionaria de la presidencia de Cámpora, y del gobernador de esa provincia, Carlos Menem, quien mantuvo una fachada de apoyo a la Tendencia en sus primeras semanas para luego decantar en el verticalismo isabelista y condenar al ala izquierda del movimiento(2). La conexión con los colegas riojanos se dio a través de una carta a la que le siguieron varios llamados telefónicos; y se afianzó cuando uno de los pampeanos fue a observar su organización y funcionamiento.
A fines del ’75 estuvieron en La Pampa el director y presidente del medio riojano, Alipio Paoletti, y dos de los impulsores que asesoraron para constituir la cooperativa santarroseña y dejarle material propagandístico sobre la defensa de las fuentes de trabajo y las entidades solidarias. En los primeros tiempos también proveyeron papel a las máquinas(3). Posteriormente, esta vinculación sería utilizada como un argumento más contra la dirección del diario por parte de los sectores reaccionarios.
El emprendimiento periodístico tuvo una vida efímera. Comenzaron a publicar el diario como entidad cooperativa a partir de enero de '76 y sus páginas, editadas ya cuando el golpe de Estado se acercaba y la censura se cernía sobre la prensa, tuvieron una línea periodística moderada. Menos de tres meses después, el 24 de marzo de '76, su director fue detenido y el gobierno militar de la dictadura nombró a un interventor para que se hiciera cargo de la empresa. La Capital finalmente fue vendida en 1978 y pocos años después, cerró sus puertas.

(1) Nicoletti era un ex seminarista nacido en 1950. Era integrante de los grupos de base cristianos posconciliares con relaciones con los sectores tercermundistas y que militaba en los grupos de base católicos de la capital. Nacido en una familia con vinculación con la iglesia católica, había estudiado el secundario en el seminario “La Asunción” de Bahía Blanca. Según explicó en una entrevista, en el ‘69 había sido expulsado del seminario de Bahía Blanca en una ofensiva contra el estudiantado universitario de la UNS luego que tomaron las instalaciones. Fue periodista de La Reforma y en el ’71 ingresó como cronista en La Capital. Vinculado con el sector de docentes peronistas de la UNLPam se hizo cargo del área de extensión universitaria hasta diciembre de 1975 luego de la separación de Di Nápoli. Desde diciembre del 75 a marzo del 76 fue director de La Capital y presidente del directorio de la cooperativa de trabajo. Sus oponentes en el sindicato de prensa lo consideraron un gremialista que a pesar de adscribir a una tenencia progresista se acercó al sector ortodoxo y peronista dentro de la prensa pampeana cuyo grupo más conservador se encontraba en General Pico. Fue también director de prensa de la UNLPam entre febrero de 1974 a diciembre de 1975.
(2) El Independiente sufrió la persecución de la derecha peronista en La Rioja y el delegado normalizador enviado en 1974 al PJ riojano reclamó públicamente la eliminación del diario. Ver La Arena, 22 de enero de 1976.
(3) Nicoletti en una entrevista relató que mientras se encontraban reunidos en una cena la policía demoró a los riojanos en su vehículo en pleno centro por tenencia de armas y allanó la habitación del hotel donde se hospedaban.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Vigencia de los dos demonios

Juan Carlos Pumilla

Nada, ni nadie, podrá alterar la calificación de histórico que viene definiendo al juicio de la Subzona 14 en La Pampa. Lo es por una multiplicidad de circunstancias: históricas, geográficas, temporales, ideológicas y políticas, entre otras.
Empero sigue siendo lícito formular una reflexión crítica acerca del proceso. Para el debate, para honrar la libre expresión, acaso para la docencia.
En los albores de los ochenta los exégetas de Raúl Alfonsín diseñaron con rotundo éxito lo que vino a conocerse como “teoría de los dos demonios”. Un presupuesto vertebrado en el sostenimiento de que en La Argentina se había librado una guerra entre dos contendientes: por un lado la guerrilla, por otro las Fuerzas Armadas.
Tan falaz como eficaz, la teoría sustrajo la consideración del Estado al del escenario de los años setenta.
Sin menoscabo de que será inevitable y necesario referirse en algún momento al amplio espectro que involucra e involucró el término “guerrilla” (que según la in-objetable y fundada verificación del coronel Florencio García, no llegaba, a mediados de esa década, a superar los mil efectivos) se impone como necesario subrayar que al imperio de los dos demonios, en otro juicio histórico, el de las Juntas, la sociedad no reclamó a través del Estado por sus perjuicios iniciales. De manera que sólo se las condenó por los crímenes cometidos pe-ro no por el objetivo que determinó esos crímenes. No hubo a provincia, como probablemente tampoco habrá, en tal sentido, una acusación a los responsables del terrorismo de Estado por el delito de sedición. Ese es el delito primero. Luego, los crímenes.
No es ésta una cuestión menor.
Por fortuna, para subsanar nuestras limitaciones, teóricos y juristas se han dedicado a desmenuzar el enorme universo de la intencionalidad.
Esto nos lleva a otra consideración. Por comodidad o acostumbramiento la calificación de “lesa humanidad” nos tranquiliza y agota. Acaso no se ha extendido plenamente la enorme significación del fallo contra Etchecolatz: “Genocidio”
Si así fuere, se hará manifiesta a la comprensión de cualquier lector que se inicie en el tema, la evidencia de que estas comparaciones conducen a conquistar precisión en una cuestión capital: la diferencia entre lo que es lesa humanidad y genocidio. El eje vertebral de este con-traste es la intencionalidad.
Por eso creemos que es importante dilatar la extensión temporal del terrorismo de Estado y subrayar sus propósitos centrales. El Estado argentino y su sociedad deben reclamar no sólo por las consecuencias.
Si lo hiciera estaríamos habilitados para confirmar que asistimos a un proyecto genocida que lo era aun antes de implementarse.
Cobraría sentido y otra dimensión la determinación de los blancos iniciales, instituciones, proyectos y personas, y le adjudicaría al tribunal razones para establecer las motivaciones que originaron estas actuales y únicas imputaciones por detenciones ilegales y tormentos.
Al igual que en el plano nacional y su correlato de los treinta mil, estos crímenes en La Pampa no fueron el objetivo sino el presupuesto.

lunes, 2 de agosto de 2010

Marín entre las acusaciones y la victimización

Marín entre las acusaciones y la victimización

Frente al debate sobre la actuación del peronismo en los 70, el ex gobernador queda siempre en el ojo de la tormenta por su responsabilidad política. Entre las duras acusaciones y la reivindicación el costado pragmático de Marín lo señala en las buenas, pero sobre todo en las malas.

NORBERTO G. ASQUINI

La revisión de los crímenes y responsabilidades políticas vinculados al Terrorismo de Estado durante los años 70 es una sombra permanente sobre algunos dirigentes de la sociedad civil que tuvieron actuación en estos tiempos desde hace unos años. Sobre todo en el PJ, partido en el que, según el historiador Vicente Palermo, tuvo militantes "de ambos lados de la picana" -frase que no es nueva, pero sí no muy repetida-. Por eso en esa corriente muchos dirigentes han sido cuestionados por su actuación en la época desde que en 2003 la gestión de Néstor Kirchner -con su política en el tema de derechos humanos- y desde la justicia -con la reapertura de las causas de delitos de lesa humanidad- volvieron a poner en vigencia la revisión de los años 70, antes y después del golpe del 76.
Ese marco nacional abrió la "caja de Pandora" para que cada tanto, el peronismo deba afrontar las responsabilidades que tuvieron algunos de sus dirigentes en la época más negra de los 70. Por supuesto, que en este revisionismo juegan también cuestiones que nada tienen que ver con la memoria y la verdad, como son los intereses políticos donde se mezclan situaciones partidarias y hasta personales en temas que deberían tratarse con mayor altura y rigurosidad.

En todos lados.
En La Pampa, desde 2003, la revisión de lo ocurrido en los años 70 tuvo también un fuerte impulso. Desde la reapertura de la causa contra los represores de la Subzona 14, y para dar un ejemplo de los avances en este sentido, se pudo sistematizar al menos la presencia de más de 270 víctimas del terrorismo de Estado en todo el territorio, listado elaborado por Juan Carlos Pumilla y el autor de esta nota. La provincia no escapó a este marco general del debate, aunque con sus especificidades.
Y por supuesto su discusión, que debería ser mucho más profunda, tiene como protagonistas a las víctimas y los investigadores, por un lado; y a quienes politizan los años 70 por el otro, acicateando el permanente conflicto político que después de 2001 vive el peronismo local. Cada vez que "explota" públicamente este tema, se producen cruces como el que se dio hace poco en el acto a Eva Perón cuando resurgieron acusaciones y se llegó a levantar el tono de las voces.
Pero, como es sabido, la lógica del poder y la necesidad hacen que los debates se disimulen ante las coyunturas políticas y electorales en una convivencia o equilibrio necesarios para la continuidad de esa fuerza en el gobierno.

El gran protagonista.
En La Pampa el gran debate dentro del PJ se ha dado en torno al ex gobernador Rubén Marín. Esto no es gratuito ya que fue el que mayor responsabilidad política tiene en esto: ha sido el político tal vez más influyentes de la provincia desde 1983 en adelante siendo cuatro veces gobernador -además de diputado y senador- y más allá del "otoño" de su carrera política, continúa vigente. Durante los 90 fue el dirigente hegemónico en el PJ local, hasta que en 2003 perdió ese monopolio del poder partidario y comenzaron entonces las miradas acusadoras hacia su pasado, ayudadas por el debate nacional. Además, hay que recordar que entre 1973 y 1976 Marín fue vicegobernador.
Por eso es el blanco de las sospechas y los debates: por la responsabilidad política que le cabe como conductor por décadas del PJ y por su alto cargo en el gobierno peronista de los 70.
Las últimas acusaciones no surgieron de parte de una víctima, como lo hizo con suficiente crédito Raquel Barabaschi quien estuvo detenida en aquellos años, sino del ultravernista Migue Solé, ex funcionario y uno de los integrantes de la denominada "banda de los pampeanos" de la gestión menemista, entre otros antecedentes. Una cuestión de raíces políticas y personales que se mezcla con hechos por demás sensibles.

La lista peronista.
El ex mandatario estuvo en los 70 entre los peronistas que se enfrentaron con el gobernador José Aquiles Regazzoli e intentaron que dejara el cargo. La cara más visible de esta corriente fue el diputado nacional Carlos Aragonés, de la rama sindical. En esa época, entre ambos bandos hubo violentos choques y hasta fuertes acusaciones. Las reuniones con funcionarios nacionales para llevar los reclamos de los sindicalistas contra Regazzoli están documentadas.
Cuando estalló el golpe, y esta es una de las especificidades de la represión ilegal en La Pampa, hubo detenidos de la "izquierda" -la mayoría fue previo al 76-, y entre el peronismo, pero la mayoría de estos últimos estuvo vinculada al gobierno provincial regazzolista. En La Pampa, a diferencia de otros lados, no fueron arrestados los de la JP del ala izquierda, que apenas tuvo demorados. Pero si de la JP del derechista Comando de Organización, aliada al gobernador, y cuyos militantes en otras zonas del país no sufrieron la represión ilegal. También hubo funcionarios provinciales y los estudiantes de la Universidad Tecnológica Nacional de General Pico. El grueso fue del arco regazzolista. Del otro sector, después del 24 de marzo apenas Aragonés pasó por la Unidad Penal 4, y algún otro caso puntual. Desde entonces, la sombra de la "entrega" realizada por Marín y Aragonés de esos nombres a los oficiales de la Subzona 14 no dejó de perseguirlos.
También se recuerda que en 1979, Marín fue abogado defensor de un estanciero que contrató a un grupo de tareas militar de Buenos Aires para hacer una "apretada" en la zona de Victorica.

Argumentos a favor.
Por supuesto que Marín ha tenido otra historia que él reivindica al contrastarla con esa sombra. Apenas asumido su primer mandato, en 1984, inició las actuaciones sumariales contra los oficiales de la Policía provincial que conformaron el grupo de tareas de la Subzona 14. El grueso de esa información es la que los llevó al juicio que comienza hoy en la provincia. Fue uno de los pocos gobiernos provinciales que encaró esta investigación decisiva. Además, en un acto de justicia, reincorporó a todos aquellos prescindidos de la administración pública durante la dictadura militar.
El además ha insistido que estuvo detenido durante algunos días en octubre de 1976 en la Seccional Primera, cuando ya la mayoría de los presos políticos de la provincia habían sido liberados o trasladados.
Aunque esta reivindicación se use como defensa, no alcanza para responder las sospechas sobre la etapa previa, porque en realidad lo que se pretende es conocer su actuación en el lapso anterior y, en particular, su relación con los detentores del poder.

Luces y sombras.
Ante la falta de documentación sobre las acusaciones, se debe analizar la actuación de Marín previa y posterior al golpe desde dos aspectos. Por un lado, su reivindicación es parte de una mirada que ha tenido el peronismo hacia su propia historia. El peronismo ha logrado reinventarse a través de su pasado enalteciendo u ocultando su propia historia, y esto ha sido una de las claves de su permanencia. Mientras Menem pudo levantar la bandera del más crudo liberalismo y de la mal llamada reconciliación nacional, pocos años después el peronismo se encarriló detrás de un proyecto nacional y en la revisión de su pasado setentista.
Marín, en esa revisión obligada por las circunstancias de su pasado en los 70, hace lo propio: echa luz sobre algunos aspectos destacables como el sumario administrativo del 84 o su detención, para ocultar otros oscuros como su enfrentamiento con el otro ala del peronismo local.

Pragmatismo puro.
Frente al uso político de esta visión parcializada del pasado, juega también otra consideración para entender la ubicuidad entre los extremos de una misma persona en su trayectoria -la traición o la reivindicación-. ¿Marín es al final cómplice de la dictadura o, al otro extremo, fue el que permitió juzgar a los represores?
Marín, desde sus inicios en el partido en los 60, siempre tuvo una definición: "yo soy peronista". Esto, además de servirle para impugnar a otros compañeros críticos o corrientes internas, le permitió públicamente cobijarse en los circunstanciales espacios nacionales de poder: desde el ala derecha gremial de los años 70, que comandaba Lorenzo Miguel, hasta su actual kirchnerismo; pasando sucesivamente por la renovación del cafierismo y el neoliberalismo menemista, sin empacho ni dobleces. En síntesis, en este plano, siempre cayó parado. En la cuestión de los derechos humanos pasó de la investigación en los 80 a la teoría de la reconciliación y el olvido en los 90, para reinventarse en el 2000 junto al kirchnerismo.
Desde esta visión pragmática, las dos visiones de la historia pueden llegar a convivir en el mismo personaje. Desde otro punto de vista, hoy el sumario administrativo del 84 toma entidad histórica cuando los represores pampeanos serán juzgados a raíz de esa investigación promovida por su gestión. Pero no alcanza eso sólo para deslindar las responsabilidades de los 70. La responsabilidad de su sector en los años 70 fue obvia al ser el peronismo que no fue castigado en la provincia con las detenciones como ocurrió con sus opositores internos.
Marín fue en esa coyuntura un dirigente de peso en las decisiones que se tomaron desde el ala sindical. Haya o no documentación al respecto, por su figura en la política provincial y su alto cargo en los 70, debe dar cuenta de las sombras de su pasado.